El armario es uno de los muebles más importantes de la casa, especialmente del dormitorio. El armario ya no sólo sirve para guardar ropa y complementos. Hoy en día, se ha convertido en un elemento de distribución y decoración muy importante para el hogar. Por este motivo, es necesario saber qué armario elegir y que se ajuste a tus necesidades y al espacio disponible. En este artículo detallaremos las claves de cómo elegir el armario ideal para ti.

Tomar medidas evita problemas

Antes de nada, saber cuánto va a ocupar el armario es lo primero que hay que saber. Tomar las medidas que sean necesarias para estar segura que nuestro armario cabe en el espacio donde queremos meterlo. Tomar medidas es un paso previo imprescindible para ahorrarnos problemas en un futuro. Tanto si compramos un armario de stock como adquirimos un armario a medida, si luego no cabe en el espacio tendremos problemas. Si quieres, puedes tomar las medidas tu misma pero existen servicios de toma de medidas que harán este trabajo por ti.

La colocación del armario en el espacio

Esta es la primera decisión importante de cómo elegir el armario ideal: escoger entre un armario empotrado o no. Hay una gran diferencia entre uno y otro. Mientras que el armario empotrado requiere un poco de trabajo y obras para empotrarlo, será muy útil si queremos ganar un montón de espacio para otro muebles. El armario normal tendrá mucha más presencia en la habitación, por lo que ocupa más espacio. Si tienes un espacio limitado porque tu habitación es más bien pequeña es más recomendable tener un armario empotrado. Así ganas más espacio y no ocuparás unos metros cuadrados muy preciados. Si tienes espacio de sobra, entonces puedes optar por un armario normal y dotarle un protagonismo especial.

La relevancia de las puertas

Las puertas del armario es una parte muy importante del mismo. Muchas veces no se le da la importancia que se merece a la hora de cómo elegir el armario ideal, pero es importante saber qué tipo de puertas debe tener nuestro armario. Estos son los tres principales tipos de puertas que existen para armarios:

• Puertas abatibles: son las típicas puertas que se abren en un ángulo de 90º. Sin duda, son las puertas más comunes y que más fácil es instalarlas o repararlas ya que funcionan con el básico sistema de la bisagra. Eso sí, debes tener en cuenta que estas puertas se abren hacia fuera por lo que requiere un mínimo espacio para poder abrirlas del todo. Esta opción es la más recomendable si tienes bien distribuido el espacio y además quieres tener ropa y accesorios colgados en las mismas puertas.
• Puertas correderas: son las puertas que se mueven de un lado al otro, sin ocupar espacio hacia afuera. Un sistema que cada vez es más popular y más gente utiliza, porque así se puede aprovechar mejor el espacio. Esta opción es recomendable si tu espacio está limitado y quieres ahorrar el máximo espacio posible. Ideal para pequeñas habitaciones. Eso sí, será más difícil que puedas colgar ropa en las mismas puertas.
• Puertas plegables: son parecidas a las abatibles pero tienen la particularidad que parte de la puerta se puede plegar hacia dentro y así ganar espacio. Ocupan menos espacio que las abatibles y permiten un mejor acceso al interior que las correderas. Pero son las menos comunes por el sistema de apertura es más difícil de hacer y reparar. Es recomendable si quieres una mezcla de las dos anteriores opciones.

Lo importante es el interior

Obviamente, un factor clave de cómo elegir el armario perfecto para ti es el interior. El espacio que dispone un armario para guardar toda la ropa y accesorios como también como es su distribución interior es lo más importante a la hora de escoger armario. Antes de nada debes plantearte estas preguntas: ¿el uso es personal o el espacio va estar compartido con alguien más? ¿tengo mucha ropa que guardar o más bien poca? Después de contestar estas preguntas, planteamos estos dos consejos según tus necesidades:

• Si tienes poca ropa o quieres hacer la distribución más sencilla posible lo mejor es que tengas una barra en la parte superior del armario donde colgar todas las camisas, vestidos, chaquetas, etc. que tengas. Luego, una balda sencilla donde colocar las camisas y camisetas. Después un par de cestas o cajones para la ropa interior y prendas parecidas. Finalmente, dejar en la base del armario todos los zapatos y calzado que tengamos.
• Si tienes mucha ropa o quieres tenerlo de una forma mucho más ordenada es posible configurar el interior de tu armario a tu gusto. Hay un montón de opciones disponibles según vas colocando baldas, compartimentos y cajones donde guardar toda la ropa. Una sugerencia es poner arriba del todo, en una balda independiente, toda la ropa fuera de temporada. Después, dedicar la zona más grande y más accesible a la ropa actual y que sepas que vas a utilizar. También hay que reservar un espacio para zapatos y bolsos. Finalmente, puedes incluir los cajones que creas necesario para ordenar corbatas, accesorios, ropa interior, etc.